La digitalización del patrimonio cultural arqueológico se ha convertido en una herramienta esencial para la conservación y el estudio de estos bienes. En particular, la imagen digital ha ofrecido posibilidades que trascienden las técnicas fotográficas tradicionales, permitiendo no solo la documentación y preservación, sino también la difusión y el análisis científico.
Entre las técnicas más destacadas se encuentran la fotogrametría, el modelado 3D y el uso de imágenes multiespectrales:
- Fotogrametría y Structure from Motion (SfM):
La fotogrametría es una técnica que permite obtener datos geométricos precisos a partir de fotografías. El SfM es una evolución de esta técnica que utiliza múltiples imágenes tomadas desde diferentes ángulos para crear modelos tridimensionales detallados. Estos modelos permiten describir tanto la morfología como la colorimetría de una escena, proporcionando una visión completa y precisa de los objetos documentados. El resultado es una nube de puntos densa que puede interpretarse como una superficie o malla tridimensional. - Mosaicos y Stitching:
La técnica de mosaico implica descomponer una escena en múltiples imágenes de alta resolución, que luego se ensamblan mediante técnicas de «stitching». Esto permite crear imágenes con un nivel de detalle muy alto, útiles para documentar grandes superficies como las paredes de cuevas con arte rupestre. El proceso de stitching combina las zonas superpuestas de las imágenes, aunque puede introducir distorsiones geométricas que deben manejarse con cuidado. - Imágenes Multiespectrales y Teledetección:
Las técnicas de teledetección emplean sensores para captar información en múltiples bandas del espectro electromagnético, más allá del espectro visible. Esto permite caracterizar las propiedades físicoquímicas de los materiales documentados, como la diferenciación de pigmentos en el arte rupestre. Herramientas como DStretch, basadas en análisis en el ultravioleta e infrarrojo, son utilizadas para resaltar detalles no perceptibles a simple vista, proporcionando una capa adicional de información para el estudio y conservación. - Control de Calidad y Normalización:
La estandarización de los métodos de captura y procesamiento es fundamental para garantizar la calidad de los datos obtenidos. Esta normalización permite la correlación de imágenes tomadas en diferentes épocas, facilitando estudios diacrónicos que analizan cambios y deterioros a lo largo del tiempo. Proyectos como Metamorfoze en los Países Bajos y las recomendaciones de las Federal Agencies Digitization Initiative en EE.UU. proporcionan directrices para asegurar la calidad en la digitalización de patrimonio cultural. Conclusión
La digitalización del patrimonio cultural arqueológico, mediante técnicas como la fotogrametría, el modelado 3D, la generación de mosaicos y el uso de imágenes multiespectrales, brinda herramientas poderosas para su documentación, conservación y estudio. La clave para el éxito de estos proyectos radica en adoptar metodologías normalizadas y rigurosas que aseguren la precisión y consistencia de los datos obtenidos, permitiendo un análisis científico profundo y una preservación efectiva del patrimonio arqueológico.
Resumen del Artículo: Pereira-Uzal, J. M. (2017). Nuevas perspectivas en la documentación gráfica de arte rupestre. KOBIE. Redescubriendo el arte parietal paleolítico, 16, 41-50.