En su artículo «Proposed new terminology for metamerism» de 1983, Fred W. Billmeyer aborda la necesidad de revisar y expandir la terminología utilizada para describir el metamerismo en el campo de la ciencia del color. Billmeyer observa que el término metamerismo, introducido inicialmente por Ostwald, ha sido utilizado en varios contextos relacionados, lo que ha generado confusión y dificultades de comunicación entre coloristas industriales y científicos del color. La definición citada de Judd y Wyszecki, que caracteriza a los estímulos metameros como aquellos con diferentes distribuciones espectrales de potencia que producen el mismo color bajo las mismas condiciones de visualización, es considerada una de las más claras. No obstante, Billmeyer reconoce que esta definición no abarca todas las situaciones prácticas encontradas en la industria.
Para abordar estas limitaciones, propone una nueva serie de términos, sustituyendo el sufijo «-mer» por «-chrome» y sus variantes adjetivas «-chromic». Estos nuevos términos buscan cubrir cuatro casos específicos: estímulos que producen exactamente el mismo color bajo una condición de visualización, y que (1) continúan produciendo el mismo color o (2) no lo hacen bajo otras condiciones; y estímulos que producen casi el mismo color bajo una condición y que (3) mantienen una relación de color similar o (4) generan colores bastante diferentes bajo otras condiciones.
El primer término propuesto es «metachromic», que describe estímulos de color con diferentes distribuciones espectrales de potencia que producen el mismo color bajo una condición de visualización. Este término reemplaza al de estímulos metaméricos en el contexto científico, implicando que estos estímulos normalmente no producirán el mismo color si cambian las condiciones de visualización debido a sus diferentes distribuciones espectrales de potencia.
El segundo término, «isochromic», se refiere a estímulos de color con distribuciones espectrales idénticas que producen el mismo color en cualquier condición de visualización. Isochromism representa así el opuesto a metachromism, evitando confusiones con el término «isomerism» que en química tiene el mismo significado que metamerism.
El término «parachromic» describe estímulos de color con distribuciones espectrales diferentes que producen casi el mismo color bajo una condición de visualización específica, pero es probable que esta similitud se descuadre al cambiar las condiciones de visualización.
Finalmente, «orthochromic» se usa para estímulos de color con distribuciones espectrales similares que producen casi el mismo color en cualquier condición de visualización, aportando claridad a situaciones de coincidencias aproximadas que perduran tras cambios en las condiciones de visualización.
Billmeyer espera que esta nueva terminología, junto con otros conceptos propuestos por Robertson como «metachromic match» y «metachromic mismatch», facilite una discusión más precisa y menos ambigua sobre el fenómeno del metamerismo en la industria del color y la ciencia. Este esfuerzo es parte del Proyecto 27 del Consejo Inter-Sociedad de Color, co-presidido por Allan B. J. Rodrigues y Ralph Besnoy, y busca recibir comentarios y sugerencias adicionales de la comunidad científica y técnica.