El artículo «Measuring Observer Metamerism: The Nimeroff Approach» de Fairchild y Heckaman en 2016 aborda la complejidad de cuantificar el metamismo del observador, una variabilidad perceptiva debido a las diferencias individuales en la respuesta espectral de los ojos humanos. Utilizando las técnicas de análisis de Monte Carlo, los autores simulan una población representativa de 1000 observadores humanos basándose en datos estadísticos recientes que describen las diferencias en los factores que afectan la respuesta espectral del ojo.
Este conjunto de datos fue reducido mediante un análisis de varianza siguiendo el procedimiento sugerido por Nimeroff en 1965. Este análisis permitió la creación de una descripción completa que incluye las funciones medias de respuesta espectral de los conos LMS (Short, Middle y Long, por sus siglas en inglés) y su variabilidad y covarianza. Desde esta representación, los autores desarrollaron un procedimiento para expresar cualquier conjunto arbitrario de funciones de coincidencia de colores como una combinación lineal de las funciones medias de respuesta espectral de los conos LMS y su varianza y covarianza.
Aplicando este procedimiento a los observadores estándares de la CIE de 1931 y 1964, Fairchild y Heckaman pudieron proporcionar la varianza y covarianza respectivas de estos observadores sobre una población representativa de humanos con visión de color normal. Estas funciones pueden usarse con los observadores estándares de la CIE para predecir coincidencias de color metamericas para los observadores promedio y para definir el rango de desacuerdos de color dentro de intervalos de confianza del 95% para diferentes humanos.
Para validar su modelo, los autores generaron pares metamericos a partir de una selección de parches en la Cartilla de Color de X-Rite. Asignaron colores de modo que coincidieran para el observador estándar de CIE 1931, primero en un monitor CRT de banda ancha y luego en una pantalla LCD con retroiluminación LED de banda estrecha. Aplicaron su análisis de varianza para derivar y dibujar el elipsoide del percentil 95 del grado de desajuste en CIE Lab* en una población representativa. Los resultados mostraron una fuerte correlación entre las diferencias reales y las predichas, validando así el enfoque de Nimeroff para representar completamente tanto al observador estándar como a cualquier observador arbitrario.
El artículo destaca la utilidad de esta representación en diversos campos aplicados. Por ejemplo, en el diseño de tonos para pinturas, tintes para impresión o primarios de una pantalla de color, ahora es posible evaluar y optimizar fácilmente los efectos del metamerismo del observador. Los resultados obtenidos permiten cuantificar de manera estandarizada este fenómeno para su especificación en normativas de color.