El artículo «Measurement of ‘Total Visual Appearance’: A CIE Challenge of Soft Metrology» de Christian Eugène explora la complejidad y significancia de la apariencia visual de los productos manufacturados y solícita la investigación de metrología suave para cuantificarla adecuadamente. El autor destaca que la apariencia visual es crucial para la elección del cliente y debe ser cuantificable para garantizar la reproducibilidad y uniformidad en su descripción.
Eugène se basa en el informe CIE 175:2006 desarrollado por la Comisión Internacional de Iluminación, que sugiere un marco para medir la apariencia visual. Este marco involucra una combinación de atributos cromáticos (color, ligereza, tono y saturación) y geométricos (brillo, translucidez, textura y forma), junto con los factores ambientales. La interacción compleja de estos parámetros conduce a la percepción visual, que se ve influenciada por la fisiología del sistema visual y por aspectos psicológicos y culturales del observador.
El informe de CIE divide la apariencia visual en varios componentes ópticos clave: color, brillo, translucidez y textura. Cada uno de estos parámetros posee métodos de medición y desafíos distintos. Por ejemplo, la colorimetría es un campo bien desarrollado, pero tiene limitaciones con respecto a la precisión en materiales modernos. El brillo, aunque es una metodología establecida, aún requiere refinamiento en su base científica y en las técnicas de medición. La translucidez es un término subjetivo que varía entre la opacidad total y la transparencia total, y su medición aún necesita una solución rigurosa y específica de la industria. La textura de la superficie es un término complejo sin una interpretación matemática única ni un método de medición definido, pero la adquisición de imágenes digitales ofrece nuevas oportunidades de análisis.
Eugène detalla que medir la «apariencia total» es un desafío debido a su naturaleza subjetiva y multifacética. Subraya que debe haber un desarrollo de nuevas escalas que correlacionen datos subjetivos con medidas objetivas y abre la posibilidad de colaborar con estudios fisiológicos y psicológicos para comprender mejor el espacio de propiedades ópticas y el mecanismo cortical.
El enfoque principal es que la buena caracterización de la apariencia visual es de alto interés para la industria, ya que afecta directamente la percepción del cliente y puede influir en las decisiones de compra. Para avanzar, es necesario que los métodos de medición de la apariencia continúen evolucionando, incorporando tecnología avanzada y colaboraciones interdisciplinarias, para satisfacer las necesidades específicas de diversas industrias y aplicaciones.
