El artículo titulado «Investigation of texture effect on visual colour difference evaluation» de Xin, John H., Shen, Hui-Liang y Chuen Lam, Chuen, publicado en octubre de 2005, aborda el impacto que tiene la textura de los tejidos en la evaluación visual de diferencias de color. En un mundo donde los intercambios de información sobre color en áreas como el diseño de productos y el control de calidad suelen hacerse de manera electrónica, resulta crucial comprender cómo la textura afecta la percepción del color. Este estudio se enfocó en explorar y cuantificar este efecto usando imágenes de textiles con diferentes patrones y mostrando estas imágenes en monitores de tubo de rayos catódicos (CRT) calibrados.
Se seleccionaron cinco centros de color, y usando técnicas de mapeo de color, se generaron pares de colores texturizados. Estos pares, junto con colores sólidos, fueron luego evaluados visualmente en un monitor CRT. La fuerza de la textura se representó mediante el ancho a mitad de altura del histograma de luminancia, una métrica llamada «fuerza de la textura». El estudio encontró una fuerte correlación entre la fuerza de la textura y la diferencia de color percibida visualmente, demostrando que un aumento de 10 unidades en la fuerza de la textura causaría una disminución de 0.25 unidades en la diferencia visual del color para los cinco centros de color.
Los pares de colores texturizados y sólidos se evaluaron utilizando el método de escala de grises, resultando en un conjunto de 150 pares de diferencia de color evaluados. Para esta evaluación, se seleccionaron quince tejidos de algodón diferentes, con patrones que van desde simples hasta complejos. Las imágenes de estos tejidos fueron escaneadas y procesadas para mantener su apariencia visual real cuando se observan a una distancia normal. La fortaleza de la textura se cuantificó calculando su índice de grosor, directamente vinculado a la repetición espacial del patrón tejido.
Uno de los hallazgos claves de la investigación fue que los observadores tendían a dar juicios visuales más consistentes para los pares de colores texturizados, especialmente cuando la fuerza de la textura era alta. Este resultado indica una menor variabilidad en la percepción cuando se trata de muestras texturizadas en comparación con las sólidas. El estudio también introdujo el valor KW, que representa la proporción entre la diferencia visual de un par de colores texturizados y la de un par de colores sólidos. Un valor KW que se desvía de 1.0 indica un efecto paramétrico de la textura.
A través de análisis y evaluaciones experimentales, el estudio demuestra la posibilidad de incorporar el efecto de la textura como un factor de escala en las ecuaciones de diferencia de color, lo cual podría ser de gran utilidad en evaluaciones de calidad de color industriales. Además, se sugiere que futuros estudios podrían beneficiarse de usar características adicionales de la textura como rugosidad, contraste y complejidad.
El artículo concluye reiterando la importancia de tomar en cuenta la textura en la evaluación visual de diferencias de color, ya que la textura tiene un impacto significativo en la percepción humana del color. Este tipo de investigaciones es fundamental para mejorar las prácticas de control de calidad en la industria textil y otras áreas donde la precisión del color es crítica .