El artículo «Infrared methods in noninvasive inspection of artwork» escrito por Gavrilov, D.; Ibarra-Castanedo, C.; Maeva, E.; Grube, O.; Maldague, X.; y Maev, R. en 2008 aborda la creciente problemática de la atribución y falsificación en las obras de arte. Los avances tecnológicos y la experiencia de los falsificadores de arte han hecho que la detección de estas falsificaciones sea cada vez más difícil, tanto que incluso un experto puede no ser capaz de identificarlas cuando se hacen con materiales y técnicas casi idénticas a las originales. Añadir una firma famosa a una pintura puede aumentar significativamente su valor, lo que subraya la necesidad de métodos científicos avanzados para la inspección y restauración del arte.
El artículo se centra en tres métodos infrarrojos: visión de infrarrojo cercano (NIR), termografía y termografía de fase pulsada (PPT). Estos métodos permiten detectar dibujos subyacentes ocultos, firmas alteradas y restauraciones previas, así como localizar delaminaciones entre capas de pintura y áreas de grosor variable en las pinturas. Todos ellos proporcionan información crucial sobre el estado de una obra de arte sin necesidad de pruebas invasivas.
La visión de infrarrojo cercano, que comenzó a desarrollarse en la década de 1960, utiliza cámaras especiales que pueden ver a través de las capas superficiales de pintura, revelando detalles ocultos como firmas y dibujos preliminares. En los experimentos descritos en el artículo, se utilizaron modelos de pinturas alteradas intencionadamente para probar la efectividad del método NIR. Ejemplos presentados incluyen la detección de una firma oculta, demostrando cómo la NIR puede revelar características originales que se han cubierto deliberadamente.
La inspección termográfica se basa en el uso de longitudes de onda más largas (3-14 µm) que los métodos NIR, permitiendo una mayor penetración en la estructura de la pintura. Aplicando pulsos de calor a la muestra y monitoreando el proceso de enfriamiento, la termografía puede identificar restauraciones y delaminaciones a través de diferencias en la conductividad térmica del material subyacente. Ejemplos de su aplicación muestran cómo los defectos más cercanos a la superficie se manifiestan como áreas más cálidas en imágenes térmicas debido a una disipación de calor menos eficiente.
La termografía de fase pulsada (PPT) es una técnica más avanzada que utiliza transformaciones matemáticas de los datos termográficos para obtener una representación más detallada de las estructuras subyacentes. Al aplicar un pulso térmico corto y analizar las respuestas de temperatura utilizando una transformación rápida de Fourier (FFT), se pueden estudiar las amplitudes y fases de las señales transformadas por separado. Esto permite detectar defectos en diferentes capas de profundidad de la pintura. PPT ha demostrado ser eficaz en la detección de firmas falsificadas y defectos en restauraciones, proporcionando una herramienta poderosa para la evaluación no invasiva de obras de arte.
En conclusión, los métodos infrarrojos avanzados descritos en el artículo ofrecen una forma eficiente y confiable de obtener información crítica sobre el estado de las pinturas. Combinando múltiples técnicas infrarrojas, los investigadores pueden realizar diagnósticos generales de las pinturas, detectando regiones dañadas, la naturaleza de los defectos, áreas de restauraciones previas y posibles falsificaciones. Estos métodos también tienen un gran potencial para encontrar alteraciones en las pinturas, así como bocetos y firmas del autor .