El artículo titulado «Gloss uniformity measurement update for ISO/IEC 19751» elaborado por Ng, Yee S., Cui, Chengwu, Kuo, Chunghui, Maggard, Eric, Mashtare, Dale y Morris, Peter, aborda los esfuerzos y progresos en la estandarización de la evaluación de la calidad de imagen basada en la apariencia para sistemas de impresión. Publicado en 2005, este estudio tiene como contexto el trabajo del comité ISO/IEC JTC1/SC28, encargado de la estandarización de equipos de oficina y de la propuesta de un estándar internacional para evaluar la calidad de la imagen impresa, específicamente centrada en uniformidad y brillo.
El documento parte de la norma ISO/WD 19751-1 que cubre aspectos generales, procedimientos y métodos comunes para la calidad de imagen basada en la apariencia. El principal interés del artículo reside en la medida del brillo a 75 grados (G75) y su inclusión en la evaluación de brillo diferencial y uniformidad de brillo en una página. Tradicionalmente, se usaban mediciones de brillo a 60 grados (G60) y 20 grados (G20) para distintos rangos de brillo, pero la demanda de estándares internacionales llevó a considerar el ángulo de 75 grados, especialmente en contextos donde el brillo a esos grados es de uso común.
Se realizó un experimento en serie circular para medir el brillo diferencial utilizando tanto la geometría de 60 grados como la de 75 grados, enfocándose en papeles con acabados mate y brillante. Los resultados mostraron una buena correlación en las mediciones G60, pero variabilidad significativa en las mediciones G75 debido a inconsistencias entre los medidores de brillo de diferentes fabricantes. Este hallazgo subraya la necesidad de un mayor escrutinio antes de incluir G75 en la norma ISO 19751-2.
Además, el estudio detalla dos experimentos basados en la percepción que investigaron el efecto del velo (haze) en la percepción del brillo y la cuantificación de artefactos de brillo como bandas, rayas y moteado. Estos experimentos se llevaron a cabo en cuatro empresas con 60 participantes, utilizando métodos psicofísicos para obtener escalas visuales que permitan cuantificar estos defectos. Se desarrollaron dos metodologías de prueba: escalado categórico y escalado de intervalo directo, con resultados prometedores en la formación de una escala de artefactos de brillo que puedan ser usadas para evaluaciones visuales cuantitativas.
Los experimentos revelaron que, si bien los medidores de brillo G75 muestran resultados consistentes dentro de ellos mismos, presentan ganancias diferentes entre fabricantes, y una mayor inconsistencia en el rango de alto brillo. Sin embargo, en el rango de bajo brillo, especialmente en papeles mate, se puede encontrar correlación entre las mediciones G60 y G75 si se considera la diferencia de ángulo de captura entre los dispositivos de distintos fabricantes. Estos hallazgos sugieren la necesidad de más investigaciones antes de incluir formalmente la medición de brillo a 75 grados en la norma ISO.
En conclusión, el avance hacia la estandarización de la uniformidad del brillo está bien encaminado, con estudios que muestran resultados positivos hacia la determinación de Diferencias Justo Notables (Just Noticeable Differences, JND) para los atributos medidos. Se plantea como futuro trabajo explorar el efecto perceptual del color en el brillo, lo que sugiere la necesidad de una evaluación más amplia y comprensiva de varios factores que afectan la apariencia y la uniformidad del brillo en impresiones.