Color rendering, a reassessment

El artículo de C. van Trigt titulado «Color Rendering, a Reassessment» y publicado en 1999, ofrece una evaluación crítica del método de la Comisión Internacional de Iluminación (CIE) para medir y especificar las propiedades de la reproducción del color de las fuentes de luz. Van Trigt argumenta que, aunque los pasos principales del método CIE son lógicamente sólidos, las técnicas empleadas para resolver problemas individuales presentan deficiencias significativas, en gran medida atribuibles al estado del arte en el momento de su desarrollo.

El método CIE asume un conocimiento básico del lector sobre sus principales componentes: la elección de la fuente de referencia, el cálculo del color cuyo aspecto bajo la fuente de referencia corresponde al de una muestra de prueba bajo la fuente de prueba, y el cálculo del grado de desviación de este color correspondiente con respecto a la muestra de prueba bajo la fuente de referencia. Esta metodología utiliza 14 muestras de colores y asigna un índice general de reproducción del color (Ra) de 100 si no hay desviación alguna, y menos de 100 si hay alguna desviación.

Van Trigt apunta que cuando el método CIE fue propuesto, ya se habían identificado varias debilidades. En la práctica, estas restricciones a menudo fueron olvidadas, llevando a aplicaciones indiscriminadas. El método CIE depende críticamente de la transformación de adaptación cromática, para la que en su tiempo solo existían soluciones provisionales. Además, al elegir una multiplicidad de fuentes de referencia (radiadores de cuerpo negro con temperaturas de color correlacionadas), se introduce una inconsistencia inherente y se disfraza un problema que reaparece en otras áreas del método.

Un problema significativo del método es la suposición de un espacio de color uniforme perceptualmente, como los espacios CIE 1976 Luv* y Lab*. Van Trigt destaca que estos espacios son aproximaciones muy burdas al espacio de color uniforme, lo que lleva a errores considerables cuando se calcula la magnitud de la desviación del color. La aparente uniformidad perceptual de estos espacios no se corresponde con los experimentos, lo que hace que los resultados del método sean susceptibles a errores amplificados debido a las aproximaciones.

Van Trigt también investiga la hipótesis de von Kries sobre la independencia del iluminante. Señala que las sensibilidades de los conos no pueden asumir ser funciones delta (d-functions) ideales, pues esto llevaría a una independencia estrícta del iluminante que no es realista. A través de simulaciones numéricas y análisis teóricos, Van Trigt sugiere que las combinaciones lineales de las funciones de correspondencia del color pueden ser mejores aproximaciones a las funciones delta, proponiendo así una revisión de la transformación cromática utilizada por la CIE.

En resumen, Van Trigt propone que el método CIE, aunque bien estructurado, necesita mucho más que simples actualizaciones debido a sus fundamentos teóricos inestables. Propone que la búsqueda de un espacio de color uniformemente perceptual es teóricamente interesante pero difícil de lograr, y que en lugar de eso, se debería enfocar en desarrollar métricas de color en el espacio de color tristímulo, que aunque no perfectas, pueden ofrecer soluciones prácticas más viables.

Revisar en la web del editor

Servicios Relacionados

- Advertisement -spot_img

Últimas Publicaciones