«Color for Science, Art and Technology» de Kurt Nassau, publicado en 1998, es una obra integral que busca abarcar los fundamentos y extender las fronteras del estudio del color. Nassau selecciona a expertos de diversas disciplinas para explorar la ciencia del color, su percepción, su medición y sus causas físicas y químicas. Este texto se estructura en tres secciones principales: la ciencia del color, el color en el arte, la cultura y la vida, y los aspectos tecnológicos del color.
En la primera sección, se discute la base científica del color, comenzando con una exposición general que desmiente conceptos erróneos comunes sobre los colores primarios. Aquí se exploran también la medición y percepción del color junto con las múltiples causales físicas y químicas del color, lo cual proporciona una base sólida para los capítulos subsiguientes.
La segunda sección se dedica al uso del color en el arte, la cultura y la vida diaria. Nassau ofrece una crítica detallada del color en la pintura abstracta del siglo XX y presenta perspectivas desde la antropología y la filosofía sobre el color. Además, se examina el color en el reino vegetal y animal, así como su impacto biológico y terapéutico en los seres humanos. Aunque estos efectos terapéuticos son temas de controversia y pocas investigaciones controladas, Nassau incluye un nuevo enfoque para experimentar de manera controlada estos efectos.
La última sección abarca aspectos tecnológicos como los colorantes y pigmentos, junto con su preservación, la impresión en color y la fotografía, el sistema Photo CD, y las pantallas de color usadas en televisores y monitores de computadora. La elección de excluir aplicaciones de color en moda y publicidad se justifica en que estas áreas cambian con demasiada rapidez, a diferencia del uso del color en la pintura, que evoluciona más lentamente.
Nassau también aborda tres paradigmas universales de la ciencia moderna en el primer capítulo: la teoría de la relatividad de Einstein, la teoría cuántica y el problema de la no-localidad cuántica. Estos paradigmas, aunque no son esenciales para comprender el color, son fundamentales para entender la naturaleza de la luz y sus características.
Un desafío importante fue integrar temas desde las artes puras hasta las áreas comerciales y decorativas. Se decidió mantener el enfoque en el arte y excluir la moda y la publicidad debido al cambio rápido de estilos en estos campos, mientras que el arte, especialmente la pintura, muestra una evolución más lenta y constante.
Dentro de cada capítulo, los autores sugieren futuros esfuerzos investigativos, demostrando que el campo del color aún tiene muchas áreas por descubrir. A pesar de tres siglos de estudio desde Newton, existen complejidades no resueltas en la medición del color y detalles desconocidos en la visión del color. La filosofía del color no ha cristalizado y nuevas tintas y pigmentos se siguen descubriendo. Esto subraya que el estudio del color está en constante desarrollo.
Finalmente, Nassau enfatiza la necesidad de un nuevo paradigma global que reconcilie las diferencias entre las ciencias y las artes en relación con el color, continuando el debate histórico iniciado por Newton y Goethe. Utiliza la obra como un puente para conectar estos campos, sugiriendo que tanto en la ciencia como en el arte, el color juega un rol crucial e interconectado.