El artículo «Camera and visual veiling glare in HDR images» de John J. McCann y Alessandro Rizzi examina los efectos del deslumbramiento velado en la captura y visualización de imágenes de alto rango dinámico (HDR). Los autores realizaron experimentos para medir las respuestas de cámaras y de observadores humanos a objetivos de prueba HDR calibrados, analizando un rango dinámico de luminancias de 18,619:1. La intención principal era investigar la precisión con la que las cámaras pueden capturar luminancias de la escena, a pesar de la interferencia del deslumbramiento velado.
El deslumbramiento velado se define como una dispersión incontrolada de una fracción de la luminancia de la escena dependiente de la imagen, tanto en cámaras como en el ojo humano. Los autores emplearon un objetivo de prueba estandarizado para evaluar el rango de luminancias capturables en el plano de la imagen de la cámara y para medir la apariencia de estos parches de luminancia para los observadores humanos .
Uno de los hallazgos clave es que el deslumbramiento velado limita físicamente la capacidad de las cámaras para capturar correctamente la luminancia de la escena. A pesar de las técnicas de exposición múltiple, el deslumbramiento velado impide que se reconstruyan con precisión las luminancias de la escena debido a la influencia significativa del entorno, como las superficies de alto brillo que rodean la escena principal. Los datos de las pruebas mostraron variaciones considerables en la respuesta de las cámaras a luminancias constantes cuando los píxeles circundantes cambiaban. .
Los experimentos con observadores humanos revelaron dos mecanismos visuales independientes y opuestos: el deslumbramiento intraocular que reduce el rango de luminancias en la retina y el contraste simultáneo fisiológico que aumenta las diferencias aparentes. Estos hallazgos indican que la mejora en las imágenes HDR, comparada con la fotografía convencional, no se correlaciona con una captura y una visualización precisas de la luminancia. En cambio, se debe a una mejor preservación de la información espacial relativa, lograda mediante una mejora en la cuantificación digital. Esta mejora en la cuantificación permite a las pantallas HDR presentar mejor la información espacial, alineándose con la manera en que la visión humana procesa las escenas, utilizando comparaciones espaciales. .
Para ilustrar aún más los límites del deslumbramiento en las cámaras, los autores realizaron pruebas con diferentes configuraciones de exposición y entornos de luminancia. Los resultados mostraron que las cámaras, independientemente del tipo, película y lente, tienen límites ópticos fuertes debido al deslumbramiento, lo cual es dependiente de la escena y del dispositivo de captura. En pruebas de comparación con cámaras pinhole y digitales, se observó que ambos tipos de imágenes estaban limitados por el deslumbramiento, aunque los mecanismos de formación del deslumbramiento eran distintos (reflexiones en lentes de vidrio y neblina difractada). .
Finalmente, se encontró que la respuesta visual humana al deslumbramiento es más compleja que la respuesta de las cámaras. La visión humana tiene un rango dinámico aparente mucho mayor y puede discernir detalles en luces y sombras mejor que las cámaras. La compleja interacción entre el deslumbramiento y el contraste fisiológico muestra que la visión humana utiliza información de bordes y máximos locales como referencias para sintetizar imágenes, contrarrestando de alguna manera la influencia del deslumbramiento. Esto sugiere que los enfoques computacionales para renderizar escenas HDR deberían emplear comparaciones espaciales como herramienta esencial para optimizar la visualización .