La digitalización del patrimonio cultural ha ganado relevancia en las últimas dos décadas gracias a los avances en tecnología de escaneo 3D, que permiten la recreación virtual de sitios arqueológicos y patrimoniales. Esta iniciativa no solo facilita el acceso público universal a estos lugares, sino que también presenta desafíos y críticas significativas en términos de representación y autenticidad cultural.
En el artículo presentado, se subraya cómo la tecnología de escaneo 3D ha avanzado notablemente y se ha vuelto más accesible, lo que ha resultado en la disponibilidad en línea de numerosos sitios arqueológicos y de patrimonio en plataformas interactivas como Sketchfab. Los modelos en 3D ofrecen una interacción mejorada en comparación con las imágenes y vídeos estáticos, permitiendo a los usuarios navegar y percibir un lugar desde múltiples perspectivas. Sin embargo, el progreso tecnológico ha superado a la normativa, creando una brecha en las mejores prácticas para la digitalización y representación de sitios culturales.
El estudio se centra en Ga-Mohana Hill, en Sudáfrica, un sitio de gran importancia cultural y espiritual. Un equipo multidisciplinario compuesto por geomáticos, arquitectos y arqueólogos llevó a cabo la digitalización del lugar mediante imágenes fotogramétricas capturadas por drones y cámaras portátiles. Estas imágenes se procesaron para crear un modelo 3D optimizado para aplicaciones web, al que se añadieron dispositivos visuales y textos personalizados en el modelo.
A pesar de los beneficios visibles, uno de los principales problemas de los modelos 3D actuales es la falta de trazas humanas e historia. La búsqueda de la objetividad científica ha llevado a la creación de modelos despojados de detalles culturales y de uso humano, lo que los convierte en representaciones estáticas y estériles. Este enfoque puede despojar inadvertidamente a los sitios del mismo patrimonio cultural que intentan preservar.
Para abordar estos desafíos, el equipo adoptó un enfoque que prioriza la agencia del lugar, su proximidad tanto física como cultural a las personas pasadas y presentes, y su naturaleza multivocal, es decir, contar diferentes historias del lugar para que se escuchen todas las voces relevantes. El modelo 3D no solo representa el valor arqueológico y científico del sitio, sino que también incluye elementos visuales en movimiento y artefactos ubicados en su contexto original para mostrar su significado y vitalidad.
Además, se creó un sitio web para contextualizar y presentar el modelo 3D, incluyendo advertencias culturales y de potencia ritual. Este enfoque integrador promueve la representación del espacio como un lugar significativo para la audiencia pública e intenta subvertir los puntos de vista dominantes y fomentar la inclusividad. Con este proyecto, el equipo destaca la necesidad de una metodología que respete y preserve el significado y la vitalidad cultural en el mundo digital.
