Tecnología vallisoletana en conservación del patrimonio arquitectónico

La digitalización y el modelado 3D se han convertido en herramientas clave para la conservación y gestión del patrimonio cultural en Europa. Desde el año 2003, el centro tecnológico CARTIF ha sido pionero en España en el uso de equipos de escaneado láser para la digitalización de bienes culturales tanto muebles como inmuebles. CARTIF, que nació en 1994 en el seno del departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática de la Universidad de Valladolid, se ha posicionado como un referente en la aplicación de la tecnología para la conservación del patrimonio.

En colaboración con Geocisa, CARTIF ha desarrollado aplicaciones y programas específicos para la gestión de monumentos, llevando a cabo la digitalización masiva de iglesias del Románico Norte en Castilla y León. Un ejemplo destacado de su trabajo es la instalación de 2012 en la iglesia de Santa María de Mave en Palencia, donde emularon las cuatro etapas pictóricas de la zona utilizando modelos 3D proyectados en el ábside de la iglesia.

Los modelos digitales creados por CARTIF permiten no solo evaluar el estado de conservación de los monumentos y planificar intervenciones, sino también contar con réplicas virtuales sobre las que diferentes profesionales pueden trabajar de manera colaborativa y remota. Usando la metodología BIM (Building Information Modeling) adaptada al patrimonio, conocida como Heritage-BIM o HBIM, han logrado agilizar y enriquecer el trabajo multidisciplinar.

Actualmente, CARTIF está involucrado en un proyecto europeo sobre tecnologías fotónicas para inspeccionar bienes históricos. Este proyecto incluye el desarrollo de un robot móvil capaz de acceder a lugares peligrosos o inaccesibles para los humanos, facilitando el análisis de problemas estructurales difíciles de definir. Además, trabajan en protocolos europeos recomendables para la inspección técnica de edificaciones históricas, similar a las inspecciones técnicas de vehículos, con el objetivo de priorizar intervenciones y viabilizar las inversiones necesarias.

El impacto económico del turismo cultural es significativo, generando 143.000 millones de euros anuales y representando el 40% del turismo en Europa. En este contexto, España destaca por la calidad de conservación de sus monumentos, siendo un destino cultural sobresaliente. A pesar de la «España Vaciada», CARTIF apuesta por dar una segunda vida al patrimonio cultural rural a través de usos alternativos y políticas de desarrollo rural.

CARTIF celebra tres décadas de hitos en tecnología e innovación con una exposición en el Museo de la Ciencia, que refleja su trayectoria y aportes significativos al sector del patrimonio cultural.

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