La reciente iniciativa de digitalización del patrimonio cultural en Kazajistán representa un esfuerzo significativo por parte del país para preservar su rica herencia histórica y cultural en el contexto de un mundo cada vez más digital. Este ambicioso proyecto de transformación digital tiene como objetivos fundamentales no solo preservar el patrimonio nacional, sino también hacerlo accesible a una audiencia global, rejuvenecer el interés de las generaciones jóvenes por la cultura tradicional y combatir la creciente amenaza de la desinformación.
El ministerio de Cultura e Información, dirigido por Aida Balayeva, ha puesto en marcha varias iniciativas que destacan en este proceso. Una de las más notorias es la digitalización de archivos nacionales, bibliotecas y colecciones de museos. Estas instituciones están siendo sistemáticamente convertidas a formatos digitales, permitiendo que documentos históricos, obras literarias y artefactos culturales sean explorados por ciudadanos kazajos y audiencias globales a través de plataformas en línea.
Además, se está trabajando en la modernización del folclore nacional mediante la adaptación de cuentos, leyendas y epopeyas tradicionales a formatos interactivos como animaciones e infografías. Este paso no solo ayuda a preservar estas obras, sino que también las presenta de una manera más atractiva para las audiencias jóvenes, asegurando la continuidad de tradiciones culturales en la era digital.
Uno de los proyectos digitales más audaces es el «E-Museum», una red de museos virtuales que empezará a funcionar en 2024. Esta plataforma reunirá los principales museos de Kazajistán en un solo lugar, aprovechando las tecnologías de modelado 3D e interactivas para ofrecer una experiencia envolvente y más accesible a nivel internacional.
Por otro lado, para conmemorar el 80 aniversario de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial, se lanzará una plataforma online denominada «Batyrlarga Tagzym». Este sitio compilará registros históricos, documentos de archivo y testimonios personales de soldados kazajos, fomentando un vínculo educativo que preserva la memoria y educa a las generaciones futuras sobre la contribución del país durante el conflicto.
Estas iniciativas no solo subrayan la transformación digital de Kazajistán, sino que también establecen al país como un líder en digitalización cultural en Asia Central, permitiendo que su patrimonio cultural alcance una repercusión global sin precedentes.
