En la Universidad de Virginia, un equipo interdisciplinario está llevando a cabo un proyecto tecnológico pionero que cambia la manera en que se conserva el patrimonio cultural. Liderados por Will Rourk, especialista en tecnologías 3D de la Biblioteca de la Universidad, los estudiantes de arquitectura están utilizando escáneres láser y de luz estructurada para crear modelos tridimensionales precisos de edificaciones históricas y artefactos.
Rourk, quien ha dedicado 27 años a la recolección de datos con tecnologías 3D, ahora comparte su experiencia con estudiantes del Departamento de Historia de la Arquitectura. Este proyecto incluye el curso «ARH 5600: Informática de Patrimonio Cultural 3D», una colaboración entre Rourk, el Programa de Preservación Histórica y Andy Johnston. En el curso, los estudiantes aprenden a usar escáneres 3D para registrar la topografía de ladrillos y otros objetos descubiertos en excavaciones arqueológicas, como la Casa Monroe Hill, la antigua granja de James Monroe que existía antes de la fundación de la universidad.
Una de las aplicaciones más impresionantes de esta tecnología es la digitalización completa de la Casa Morea, una edificación construida por John Emmet, el primer profesor de ciencias naturales de la Universidad de Virginia. Utilizando escáneres láser, los estudiantes han grabado los detalles de la casa hasta el milímetro, lo que permitirá en el futuro que las personas puedan explorar la estructura con gafas de realidad virtual, sin salir del laboratorio de realidad virtual de la Biblioteca Clemons.
Además de las edificaciones, esta tecnología permite capturar y preservar un contexto más amplio, ya que los escáneres 3D pueden registrar datos en un radio de 30 metros, recogiendo así información valiosa que puede no ser el objetivo principal pero que resulta crucial para una comprensión completa del entorno histórico.
La digitalización 3D no solo proporciona una réplica detallada de los objetos y edificaciones, sino que también es una herramienta educativa poderosa. Los alumnos como Sophie Musharraf y sus compañeros Faye Davies y Jasmine Zheng, han encontrado en esta tecnología una manera de expandir su repertorio de habilidades arquitectónicas. Documentar estos artefactos en 3D les permite entender mejor la escala y las relaciones espaciales, habilidades fundamentales en su campo. La interacción directa con expertos como Rourk ha sido enriquecedora y ha motivado a los estudiantes a involucrarse profundamente en sus proyectos.
Louis Nelson, profesor de historia de la arquitectura en la Universidad de Virginia, destaca la importancia de tener acceso a expertos como Rourk para los estudiantes. Según Nelson, la digitalización 3D es una evolución natural de las técnicas tradicionales de medición manual y dibujo a mano, ofreciendo posibilidades infinitas en la preservación y estudio del patrimonio cultural.
En resumen, la iniciativa liderada por Will Rourk en la Universidad de Virginia está revolucionando la forma en que se conserva y se enseña sobre el patrimonio cultural, utilizando tecnologías avanzadas para crear registros detallados y contextuales de edificaciones y artefactos históricos. Esta colaboración interdisciplinaria no solo protege el pasado, sino que también educa a futuras generaciones de arquitectos y conservadores sobre la importancia de la preservación digital.