La digitalización del patrimonio cultural se ha convertido en una prioridad para las instituciones dedicadas a la conservación y promoción de la herencia cultural. Esta iniciativa tiene como objetivo preservar la riqueza histórica y cultural de los países, facilitando su acceso a través de plataformas digitales. En un reciente esfuerzo titulado ‘Dekho Apna Desh-People’s Choice 2024’, lanzado por el Ministerio de Turismo bajo la guía del Primer Ministro, se busca no solo digitalizar contenidos culturales, sino también involucrar a la ciudadanía en la selección y difusión de los mejores destinos turísticos en varias categorías como espiritual, cultural y herencia, naturaleza y vida silvestre, y actividades de aventura.
La digitalización ofrece numerosas ventajas, entre ellas la preservación de objetos y documentos que, de otra forma, estarían en riesgo de deterioro o pérdida. Además, permite una accesibilidad global, democratizando el acceso a la cultura y la historia. Esto es especialmente relevante en tiempos de crisis, como la pandemia de COVID-19, que limitó el acceso físico a museos y sitios históricos, pero aumentó la demanda de experiencias virtuales.
La iniciativa del Ministerio de Turismo incluye el desarrollo de un micrositio en la plataforma MyGov, donde los ciudadanos pueden votar por sus destinos turísticos preferidos escaneando un código QR. Esta participación ciudadana no solo impulsa la promoción de destinos turísticos, sino que también fomenta un sentido de propiedad y conexión con el patrimonio cultural entre la población.
El sector privado y las instituciones educativas también juegan un papel vital en este proceso. La colaboración con gobiernos estatales y UTs (Territories) para maximizar la participación ciudadana es crucial para el éxito de este proyecto. En esta línea, se han solicitado a diversas entidades, como canales de servicio al ciudadano, sitios web y plataformas de redes sociales, que apoyen activamente esta campaña. La administración de las Islas Andamán y Nicobar, por ejemplo, ha pedido la participación de influencers y ciudadanos eminentes para promover la campaña en sus redes sociales y asegurar así una mayor difusión.
En definitiva, la digitalización del patrimonio cultural no solo preserva la herencia para las generaciones futuras, sino que también facilita su presentación y apreciación a una audiencia más amplia. Esta convergencia de la tecnología y la cultura promete transformar la manera en que interactuamos con nuestro patrimonio, haciendo la historia más accesible y atractiva para todos.
