La digitalización del patrimonio cultural se ha convertido en una prioridad para diversas instituciones a nivel mundial, y el País Vasco no es una excepción. Un notable esfuerzo en este sentido es el que realiza la Biblioteca Digital de Euskadi a través del proyecto Euskariana. Este proyecto tiene como objetivo identificar, catalogar y difundir el patrimonio cultural vasco, uniendo esfuerzos con otras entidades para su digitalización.
Una de las iniciativas más destacadas en esta línea es la colaboración entre la Biblioteca Nacional de España (BNE) y la Biblioteca Digital de Euskadi, centrada en la recolección masiva del dominio .eus. Esta iniciativa busca preservar la cultura y lengua vasca reflejadas en internet, mediante la captura sistemática de contenidos. En su segunda edición, este proyecto ha logrado mejorar tanto la profundidad como la calidad de la recolección de datos, llegando a guardar información de más de 13,000 dominios, lo cual representa un almacenamiento total de 15 TB de información.
El proceso de recolección implica desafiar cuestiones técnicas complejas. Para ello, se utiliza el software NetarchiveSuite, desarrollado por la Biblioteca Real de Dinamarca. Este sistema es controlado por Heritrix, un robot que, a través de sus ‘arañas’, explora la web para conservar contenidos digitales valiosos. Este enfoque no solo asegura la retención precisa del contenido, sino que también permite su acceso y estudio por futuras generaciones.
Además, el Gobierno Vasco ha reforzado su compromiso con esta causa mediante la aprobación de partidas presupuestarias específicas para la digitalización y conservación del patrimonio cultural. Una suma de 160,000 euros fue destinada a esta tarea, enfatizando la importancia asignada a estos esfuerzos dentro de la estrategia cultural regional.
En conjunto, estos esfuerzos subrayan un movimiento crucial hacia la salvaguardia digital de la herencia cultural. Al facilitar el acceso a este vasto depósito de conocimientos y tradiciones, se avanza en el reconocimiento y la valorización del rico legado cultural vasco. Esta digitalización no solo preserva la historia, sino que también democratiza su acceso, permitiendo que un público cada vez más amplio explore y aprecie estos tesoros culturales.