Uno de los aspectos de la gestión del color durante el revelado RAW que más tutoriales ha desencadenado en los últimos años, quizás haya sido a la apuesta de Adobe por su conocidos perfiles de cámara o Adobe Camere Profile (DCP) realizados a través del uso conjunto de la carta Colorchecker con herramientas como el Adobe DNG Pofile Editor, o la propia herramienta de X-Rite destinada a tal proceso. Desde no hace mucho, de forma similar a través de las cartas QPCard 202 y la herramienta QPCalibration, es posible realizar unos buenos perfiles de cámara.
Sin embargo de todo lo que se suele hablar de estos perfiles, poco se ha hablado de los mecanismos de corrección de estos sobre la imagen, y lo cierto es, que dado que son fruto de un estandard aunque abierto pero propietario se desconoce bastante donde estos se intercalan durante el proceso de revelado RAW.
Por lo poco que se ha podido intuir a través de los rumores en la Red, los famosos DCP de Adobe, trabajarían en el mapeo de colores entre el espacio RIMM y el ROMM, aplicando las transformaciones adecuadas, mediante matrices de transformación 3×3, a cada “tono” en el paso de la realidad a la imagen, por decirlo de una forma somera. Si el proceso realmente es así, ciertamente el concepto a mi parecer es suficientemente elegante para mostrar un cierto respecto hacia dicha estrategia.
En el párrafo anterior he destacado el término “tono” como su traducción literal del inglés “hue”, y no confundir con la curva de reproducción tonal que hablaré más adelante, ya que este es un proceso importante para familiarizarnos y dominar este tipo de transformaciones o perfiles de cámara.
Los perfiles de cámara DCP, trabajan esencialmente en el aspecto cromático del color, o sea, el Tono o Hue, y no tienen efectos sobre los aspectos acromáticos como Luminosidad o Cromatismo, de ahí, a que cuando se aplicar un perfil de cámara a un revelado, los cambios muchas veces sean mínimos, en comparación a si estuviésemos trabajando con perfiles de color ICC, donde las transformaciones del color, o al menos look de nuestras imagen suele ser mucho más radical.
Los perfiles de cámara por tanto no encierran todo el potencial necesario para una buena corrección de color en una imagen en si mismos, siendo necesarios recurrir a ajustes relacionados con el mapeo tonal, mediante el diseño de una curva tonal adecuada. Las curvas tonales, con frecuencia llamadas simplemente «curvas», en el mundo de Adobe, nos permiten ubicar cada tono o conjunto de ellos, en su lugar adecuado, por ejemplo las altas luces, medias y bajas en su sitio, de forma que nuestra imagen comprenda todas estas situaciones con coherencia, o sea, que las altas luces no sean medias luces y la medias bajas, etc…
Para el control tonal de nuestra escena, es preciso usar escalas de grises, cuñas de grises o escalas tonales, o sea, una escala donde dispongamos de una secuencia de parches neutros tal y como puede ser la escala de grises de nuestras Colorchecker o las Kodak Q13, etc.
A partir de una escala tonal, sabiendo los valores de luminosidad de cada parche podemos tener una referencia a la que aproximar nuestras curvas durante el revelado y para evaluar dicho proceso, necesitamos realizar una evaluación de reproducción tonal con alguna herramienta que nos permita sacar una curva OECF de nuestra escala y contrastarla con una referencia. El concepto y trabajo con el análisis OECF ya lo abordé con anterioridad en el artículo «Evaluación de la reproducción tonal con mediciones OECF»
Para calcular los valores RGB de referencia de nuestra carta para un espacio de color determinado debemos someternos a un proceso como el que relato en el artículo “ICCLU: Ayuda al control de la exposición y temperatura“ de forma que a partir de unos valores CIELAB obtenidos con un espectrofotómetro, podamos deducir unos valores RGB a través de un espacio de color concreto, esto es importante ya que depende del espacio de color que estemos usando en ACR ya sea ProPhoto, AdobeRGB o sRGB dichos valores van a variar sensiblemente. Y si queremos deducir el valor de luminosidad de cada parche, sólo tenemos que aplicar la conocida fórmula:
Y = 0,2126*R + 0,7152*G + 0,0722*B
De esta forma obtenemos un único valor de referencia en vez de tres. Sin embargo, nuestro ACR trabaja con los tres colorantes RGB en sus muestras de color, por lo que es necesario hacer un balance de blanco previo para equilibrar los 3 canales y luego, “a ojo” llevar los valores de la curva tonal de forma que nuestras muestras de color se aproximen al valor de referencia. Evidentemente se trata de un método donde hay un pequeño margen de error, pero que sin embargo tras evaluar la OECF de dicho proceso, veremos como la precisión es muy alta.
Para ahorrarle algunos cálculos al lector he deducido los valores de referencia para los siguientes espacios de color para el caso de la escala de grises de las Colorchecker:
AdobeRGB | Prophoto | ||||||
R | G | B | Y | R | G | B | Y |
244 | 244 | 238 | 244 | 240 | 241 | 235 | 241 |
199 | 201 | 200 | 200 | 188 | 189 | 189 | 190 |
159 | 160 | 160 | 160 | 143 | 144 | 144 | 144 |
117 | 118 | 118 | 118 | 98 | 99 | 99 | 99 |
84 | 85 | 85 | 84 | 65 | 66 | 66 | 66 |
54 | 53 | 54 | 53 | 37 | 37 | 38 | 38 |
Si quisiésemos ser más rigurosos y usar una cuña de grises Kodak Q13 los valores serian los siguientes:
Prophoto | AdobeRGB | |||||||
R | G | B | Y | R | G | B | Y | |
1 | 233,448801 | 234,237263 | 233,549896 | 234 | 237,082609 | 238,023869 | 237,243706 | 238 |
2 | 208,705156 | 208,95369 | 206,301248 | 209 | 216,829651 | 216,68822 | 214,121238 | 217 |
3 | 186,004424 | 186,34672 | 184,117787 | 186 | 197,253097 | 197,318688 | 195,092063 | 197 |
4 | 161,053139 | 162,310121 | 163,179164 | 162 | 174,424584 | 176,407863 | 177,032158 | 176 |
5 | 141,213078 | 141,567095 | 142,19882 | 142 | 156,918183 | 157,568793 | 158,140799 | 157 |
6 | 123,784745 | 124,503917 | 125,467356 | 124 | 140,638578 | 141,924808 | 142,783654 | 142 |
7 | 108,872879 | 109,696232 | 110,497866 | 110 | 126,544601 | 127,988204 | 128,674286 | 128 |
8 | 95,663527 | 96,456741 | 97,663728 | 96 | 113,690193 | 115,208185 | 116,357481 | 115 |
9 | 84,49379 | 85,161644 | 85,744728 | 85 | 102,821419 | 104,032574 | 104,540511 | 104 |
10 | 72,907346 | 73,440096 | 73,676297 | 73 | 91,20329 | 92,143832 | 92,298025 | 92 |
11 | 64,11421 | 64,495639 | 65,00828 | 64 | 82,057509 | 82,826422 | 83,341537 | 83 |
12 | 56,175588 | 56,573665 | 56,78516 | 57 | 73,669739 | 74,414828 | 74,577585 | 74 |
13 | 48,853793 | 49,183789 | 49,658454 | 49 | 65,644729 | 66,351153 | 66,857579 | 66 |
14 | 43,229955 | 43,477021 | 44,105162 | 43 | 59,356727 | 59,965616 | 60,695814 | 60 |
15 | 37,893433 | 38,113115 | 38,4978 | 38 | 53,327992 | 53,837949 | 54,279378 | 54 |
16 | 33,123443 | 33,323713 | 33,85773 | 33 | 47,708766 | 48,233328 | 48,887112 | 48 |
17 | 30,421876 | 30,480615 | 31,68513 | 31 | 44,362825 | 44,800069 | 46,393983 | 45 |
18 | 26,648271 | 26,375279 | 27,087586 | 26 | 40,0579 | 39,704864 | 40,754847 | 40 |
19 | 22,197355 | 21,910105 | 22,642953 | 22 | 34,480616 | 34,091827 | 35,210078 | 34 |
21 | 21,41453 | 21,094121 | 21,7581 | 21 | 33,515766 | 33,035702 | 34,072667 | 33 |
De forma que los valores de la columna Y serán lo que debemos usar como referencia o en términos anglosajones “aimpoints”
Si tras el ajuste tonal, evaluamos colorimétricamente y tonalmente nuestro proceso, podemos observar unos importantes indices de precisión a nivel de Delta-e o mapeo tonal.
A la izquierda podemos ver un informe de evaluación de la reproducción tonal revisando la OECF. Aunque a penas se aprecia en la captura cada gráfico esta formado por líneas, una de valores medidos y otra de referencia, cuando estas dos curvas se superponen, indican que la reproducción tonal es exacta, por la contra, si evidenciamos desviaciones en alguna zona de la curva, es síntoma de una desviación en altas luces, medias o bajas, que debemos compensar con la curva tonal.
En este segundo gráfico vemos una valoración de la precisión colorimétrica de dicho proceso de revelado usando un perfil de cámara DCP y un ajuste de la reproducción tonal fino. El resultado son unos deltas muy bajos, entorno a ΔE* 2 para CIE73 y ΔE* 1.3 para CIEDE00, dicha diferencia en ambas fórmulas, y el optimismo de CIEDE00 nos denota un error mas ligado a la luminosidad o cromatismo que al tono, de hecho se puede evidenciar que el Δa y Δb son menores que el ΔL o ΔC. Aun así nuestro proceso, se encuentra colorimétricamente en unos umbrales de aceptación muy altos.